Deliciosa tarta de vainilla

Separamos las yemas de las claras. A continuación montamos las claras a punto de nieve hasta conseguir un merengue consistente. Cuando empiecen a coger un poco de volumen añadiremos la crema tártaro que dará mayor estabilidad al merengue, seguido del azúcar. Continuamos batiendo hasta conseguir un merengue denso. Reservamos.

Precalentamos el horno a 175ºC.

En otro cuenco batimos las yemas y añadimos la vainilla, la leche y el aceite, muy poco a poco hasta conseguir una mezcla blanquecina. Unimos el merengue con la mezcla de las yemas en movimientos envolventes.

Tamizamos la harina junto con la levadura y vamos incorporándolas a la mezcla del bizcocho poco a poco para evitar que la mezcla se nos baje.

Engrasamos un molde de bizcocho y hornamos durante 60 minutos a 175ºC. Pasado este tiempo abrimos el horno y pinchamos con un cake tester para ver si está hecho. Si faltase un poco añadimos 10 minutos de tiempo y volvemos a pinchar.

Una vez hecho, dejamos reposar en el horno abierto, desmoldamos y dejamos enfriar por completo.

Preparamos la crema para relleno y frosting. Para ello calentamos en una cacerola la leche con la harina. Una vez disuelta y sin grumos, la retiramos del fuego y dejamos reposar unos 20 minutos. En un bol batimos la mantequilla, añadiendo gradualmente el azúcar granulado y la vainilla y batimos bien.

Agregamos la harina con la leche, y seguimos batiendo a velocidad media alta por 5 minutos más hasta que al gusto no se aprecie el azúcar granulado. Tras refrigerar por 15 minutos, abrimos el bizcocho por la mitad para rellenar y cubrir la tarta y decoramos con trozos de fresas.